Miles de sensaciones me inundaron. ¿Cómo seguir el viaje? Es claro que es la consigna en todo momento, pero mucho más lo fue en ese momento.
Ok... Pensé. Nada más interesante puede pasarte que soltar las riendas de los pasos a seguir y dejar que el viento golpeé fuertemente en la cara y haga con vos lo que quiera. Y así fue.
Christchurch fue entonces la ciudad elegida para continuar camino compartiendo destino con una amiga de la "bendita" carrera de Ciencias de la Comunicación y así se sucedieron los hechos: Lulú me recibió junto a Guadalupe , su amiga de toda la vida, y juntas tuvieron la grandeza de hospedarme en su casa por una semana. Y la vida continuó más o menos así: Conociendo amigos de amigos y armando una cadena de contactos en la cual pudimos armar un hogar argentino en una de las ciudades más frías de Nz. (Todos los sentidos aplicables a la frialdad de la ciudad son posibles).
Agradezco a Delfina por lograr un poco de calor en esta fría ciudad.
Mi casa, nuestra casa, consta de: Cuatro ambientes, dos baños, losa radiante, calentador de toallas y sensores de humo. (Hipersensibles al punto tal que nuestro pan de cada día al convertirse en tostada despierta la ira de algún ser del más allá (Perdón Friederich Nietzsche), y este nos castiga hasta doblegarnos con un sonido indigerible para nuestros oídos. Cualquier asociación con vivir en la ciudad de la iglesia de Cristo es mera coincidencia.
La renta de esta mansión cercana al río Avon es de 500 dólares semanales que por supuesto se divide entre 9 personas .
Ese mismo río es el que todos los días veo cuando me levanto, junto a una familia de patos que nadan siguiendo a las góndolas. Justo, frente al balcón de la casa hay un negocio de alquiler de paseos en estos románticos barquitos. Por aquí como en todo Nueva Zelanda, desfilan miles de asiáticos con poderosas cámaras de fotos siendo una parada obligada, este famoso río.
Mis días aquí transcurren entonces con este grupete inestable de argentos ( Hernán, Chiro, Nacho, Guada, Dani, Ceci, Santi, Estefi, Lulú y yo. Vale aclarar que para hacerlo más internacional también vive con nosotros un Belga: Micky que nos está enseñando a hablar flamenco y holándes que por cierto, son bastantes parecidos.
La ciudad no ofrece demasiadas opciones para el exigente paladar argentino en tanto y en cuanto de grandes fiestas se trata. Debido a esta fáctica situación a Lulú, mi amiga, no se lo ocurrió mejor idea que realizar las fiestas latinas, las ya famosas "Latin parties" del Bar Viaduct que revientan, viernes de por medio. Para que no pregunten, me anticipo: Hay evidencias de noches de estropeos varios, y cuando digo varios entiendase de toda clase. No habrá detalles públicos de tamaño despliegue de latinidad.
Para terminar este flash de actualidad aquí, trabajé en un centro de logística donde fui reciclador de cartón y así también, el hipódromo y el casino me han visto pasar por sus uniformes ofreciendo mis conocimientos etílicos al servicio del lucro. Cambiando el ángulo de la información, debo decir que tengo un par de kilos de más de equipaje gracias a los precios que el ejército de salvación neocelándes ofrece su ropa, es decir prendas por dos o tres dólares neocelandeses. Será un escollo duro de vencer en mi partida.
Bizz 1: Para no perder la costumbre de hablar en inglés, el pacto dentro de la casa es la creación de grandes frases argentas pero traducidas al inglés ( De mala manera como sabrán). La lista siguiente entonces tiene un solo objetivo: El lúdico.
No orange happens = No pasa naranja.
Half a hair = Medio pelo ( En relación a que una fiesta está medio pelo)
Hold on Katherine = Agarrate Catalina.
Sending fruit = Mandando fruta.
Suck this mandarine = Chupate esta mandarina.
To another thing butterfly = A otra cosa mariposa.
Are you charging me? = ¿Me estás cargando?
Im in the oven = Estoy al horno.
Did you have a clown for breakfast? = ¿Te comiste un payaso en el desayuno?
What Wave? = ¿Qué onda?
(Se aceptan sugerencias para este juego)
Bizz 2: El treinta de Junio me voy con este grupete de inadaptadas sociales (entiendase Lulú, Ceci y Dani a Tailandia, Camboya, Laos, Vietnam y en los planes están Hong Kong, Malasia, Singapur, Indonesia y Australia.
Un poco de historia de la Ciudad.
Christchurch fue fundada en 1850 y ubicada aproximadamente a 300 kilómetros al sur de la capital, Wellington en la costa este de la Isla Sur, en la provincia de Canterbury. La ciudad fue el resultado de una política programada de colonización organizada por la Canterbury Association, formada en 1849 por miembros del Christ Church College de la Universidad de Oxford (de ahí el nombre de la ciudad) y patrocinada por el Arzobispo de Canterbury. La asociación tenía el utópico objetivo de crear una nueva Jerusalén en Nueva Zelanda, una comunidad anglicana de clase media en la que la moral victoriana pudiese prosperar.
Es llamada la "Ciudad Jardín" porque hay aproximadamente 400 hectáreas de jardines y de parques públicos. A mí me gusta mucho el Hagley. Su nombre maorí es Otautahi, que viene del cacique maorí Tautahi, líder de una población situada a orillas del río Avon en el siglo XIX.
Video del cumpleaños de Daniela.
