Mis días en Auckland no terminaron de la mejor manera. Lo único que me ataba a esa ciudad era mi trabajo y luego de un altercado y una seguidilla de hechos bochornosos que involucraron al dueño de The White House, la polícia, el manager del lugar y mi humanidad se terminó mi trabajo en ese lugar. Fue lindo mientras duró.
En pocas palabras el altercado consistió en una acusación sobre un faltante en el stock de bebidas, junto a la policía encargándose de decirme de que si estaba robando perdería mi visa, volvería a Buenos Aires deportado y cargaría con una serie de problemas legales de los grandes.
Al fin y al cabo todo se solucionó con el cese de mis funciones laborales y cómo mi jefe carecía de pruebas ante tamaña acusación, fui sobreseído de cargos y culpas pero la relación laboral se había quebrado.Un mal trago en el viaje pero la frente en alto para continuar.
A los pocos días decidí viajar por la bellísima isla Norte en la llamada Thermal Highway. (Roturua, Taupo, Tongariro hasta llegar a Wellington)
Camino a la isla sur estuve en Roturua, la ciudad con más presencia maorí, zona de geyseres. Es una zona famosa por estar construida sobre aguas termales; Debido a esa condición personas con problemas de piel de todo el mundo llegan aquí para curarse. Estuve en el museo y en el parque Thermal Wonderland (Waiotapu palabra maorí para decir "Aguas sagradas"), un paseo por aguas termales naturales en el medio de un volcán.
PS: Cuando digo Gleyser debería decir geyser. Excuse me!!!.